Hay días que no sabemos que preparar de menú, especialmente en una cena con amigos, pero si hay una receta que soluciona las comidas, esas son las croquetas de jamón ibérico. Ideales tanto como entrantes, como acompañamiento de a unas ricas patatas fritas o un aperitivo de lujo para ofrecer si tienes invitados en casa.
Las croquetas de jamón ibérico son el complemento ideal de una cerveza bien fresquita ahora que llega el buen tiempo. Recetas de croquetas hay muchas, pero aquí vamos a enseñarte a elaborar las más sabrosas y apetitosas elaboradas con los mejores productos ibéricos como el jamón ibérico de bellota.
Las croquetas son una de esas recetas tradicionales conocidas en toda España y resto del mundo, tanto es así que podemos encontrar el día mundial de la croqueta.
Es una receta que heredamos de nuestras abuelas y madres, pero que ha ido evolucionando y adaptándose a nuestros gustos, una elaboración que se adapta a todos los bolsillos convirtiéndose tanto en un aperitivo de lo más humilde como en un auténtico lujo, tanto por la calidad de sus productos como en su sabor.
Es la mezcla perfecta donde encontramos en un solo bocado, tanto el crujiente de su rebozado exterior, con la delicadeza de la bechamel y culminando en su interior de un auténtico sabor de un buen jamón ibérico de bellota.
Con esta receta, podrás cocinar unas croquetas con las que sorprenderás en casa a tus familiares y amigos.
Lo más importante son sus ingredientes, por eso, te recomendamos utilizar jamón de RR ibéricos, especialista en productos ibéricos sostenibles de cerdos criados en libertad. Cuentan con una calidad única, con la que, sin duda, cocinarás unas croquetas que no dejarán indiferente a nadie y no podrán dejar de comer, solo querrán repetir. Con este jamón ibérico tan especial lograrás potenciar el sabor del jamón en un bocado único, digno de cualquier restaurante de tres estrellas o soles.
Necesitas pocos ingredientes para prepararlas, además, una vez que haces croquetas, puedes hacerlas en cantidad y guardarlas en el congelador para tenerlas siempre a mano ante cualquier comida o cena imprevista.
Los ingredientes para cuatro personas son:
- 300 gr. de jamón ibérico de bellota
- 25 gr. de mantequilla
- 3 cucharadas soperas de harina de trigo
- 1 litro de leche
- Un huevo
- Panko
- Aceite de girasol
- Una pizca de nuez moscada, sal y pimienta.
Para la elaboración:
Si no lo tenemos preparado, podemos empezar cortando el jamón en trocitos muy pequeños, incluso si lo tenemos cortado en lonchas finas, podemos picarlas para que quede muy desmenuzado. El truco es que el jamón quede muy pequeño para que se mezcle bien con la bechamel.
Una vez tenemos cortado el jamón, ponemos a calentar el litro de leche y añadimos el jamón a la leche para que infusione durante unos 15 minutos y después lo retiramos. De esta manera, conseguiremos que la leche haya absorbido todo el sabor del jamón, dándole así el toque maestro a nuestras croquetas.
Seguidamente, preparamos la bechamel, si no la has preparado nunca, el mejor truco para que te salga una bechamel perfecta y sin grumos, es usar un colador para tamizar la harina previamente.
En una sartén, pon la mantequilla a derretir y ve incorporando la harina poco a poco, removiendo al mismo tiempo, cuando la tengas mezclada y tenga un tono amarillo de la mantequilla, incorpora la leche poco a poco sin parar de remover, otro truco para evitar que no salgan grumos en tu bechamel, es que incorpores la leche a temperatura ambiente, no debe estar ni muy fría, ni muy caliente. Una vez tengas tu bechamel cremosa, incorpora el jamón mezcla todo bien, por último, puedes sal pimentarla y dale un toque de nuez moscada.
Extiende la bechamel en un recipiente, y llévalo a enfriar en la nevera durante al menos 3 horas, lo ideal es que la tengas preparada la noche antes para que la masa tenga una mayor consistencia.
Una vez tienes tu masa lista, puedes ir formando las bolas dándoles forma de croqueta, después pasa por huevo batido y rebózalas en panko. Si has hecho mucha cantidad, es el momento de apartar unas pocas y guardarlas en el congelador para tenerlas siempre listas.
Por último, solo tienes que freírlas en una sartén con abundante aceite, te recomendamos que utilices aceite de girasol o un aceite de oliva muy suave, para que no altere su sabor. Una vez fritas, ponlas a escurrir en un plato sobre un papel absorbente.
Otra versión más sana para que tus croquetas queden crujientes y doradas sin tener que freírlas en abundante aceite, es ponerlas en el horno o en tu freidora de aire, no necesitarás aceite y quedarán igual de sabrosas y crujientes. Eso sí, tendrás que estar más atento para ir dándoles la vuelta cada 10 o 15 minutos, dependiendo de tu horno.
Receta de croquetas con jamón ibérico de bellota
Hay días que no sabemos que preparar de menú, especialmente en una cena con amigos, pero si hay una receta que soluciona las comidas, esas son las croquetas de jamón ibérico. Ideales tanto como entrantes, como acompañamiento de a unas ricas patatas fritas o un aperitivo de lujo para ofrecer si tienes invitados en casa.
Rosa Maria Mira Esquivas