Me gusta mucho la leche condensada. De pequeña cuando mi madre compraba una lata de leche condensada, recuerdo que le abría una rajita por una parte de la lata y la dejaba en el frigorífico. Mis hermanas y yo íbamos a escondidas a darle sorbitos a la lata. Después cuando mi madre iba a coger la lata y se daba cuenta de que pesaba poco... jajaja... pensaría... estos duendecillos que hay... Seguro que mis hermanas cuando lo lean lo recordaran y se reirán un montón. Pues se lo dedico a ellas y a nuestra infancia. Hemos sido afortunadamente felices de pequeñas y nos hemos querido muchísimo y así continua siendo.
Os quiero Tata y Loli.
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INGREDIENTES:
- 4 huevos
- 150 grs de azúcar
- 180 grs de leche condensada
- 280 grs de harina de trigo
- 120 grs de aceite de girasol
- 1 yogur natural o de limón
- 1 sobre de levadura Royal
- Una pizca de sal
PREPARACIÓN:
- Batir los huevos con el azúcar y una pizca de sal hasta que estén espumosos.
- Añadir la leche condensada, el yogur y el aceite y volver a batir.
- Por último añadir la levadura y la harina y batir todo bien hasta que se haga una masa homogénea.
- Echar la mezcla en un molde engrasado y hornear a 180º durante unos 40 - 45 minutos.
- Una vez frío lo decoré con azúcar glass con la ayuda de una plantilla de dibujo y le eché unos cristalitos de azúcar amarillos.
Que pinta, y eso de la leche condesada lo hemos hecho mas de uno jiji
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