- 250 g de macarrones
- 200 ml de nata líquida baja en materia grasa
- 500 ml de leche desnatada
- 400 g de salsa de tomate
- 1/2 cebolla
- Una pizca de pimienta
- Una pizca de sal fina
- 50 g de margarina TULIPÁN y una pizca para el gratinado final
- 100 g de queso rallado
ELABORACIÓN
- Calentar la nata ligera en un cazo sin que llegue a hervir; incorporar los macarrones y, a medida que se vayan cociendo en la nata, añadir la leche desnatada. Una vez cocidos, los macarrones deben haber absorbido toda la leche y la nata para que queden más sabrosos.
- Mientras se cuecen los macarrones, calentar la margarina en una sartén antiadherente y sofreír la cebolla picada muy fina.
- Agregar la salsa de tomate(o una estilo napolitana), un poco de pimienta y sal. Remover bien y añadir los macarrones ya cocidos y escurridos. Dejar unos minutos en el fuego, remover y retirar. Sacar los macarrones del cazo y ponerlos en una fuente resistente al horno.
- Espolvorear queso rallado sobre la pasta y repartir trocitos de margarina por encima para que el gratinado quede mas crujiente. Introducir en el horno con la función de gratinar hasta que se dore la superficie.
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