Google+
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Rollito vegano inspirado en el Lahmacun o pizza turca

Especie de pizza turca o lahmacun vegano


Ya había hecho kebab vegano en pita y en durum con tiras de tortitas de lentejas de las que os enseñé el otro día aquí. Las fotos que hice fueron del durum porque también cociné el pan o tortita con harina de espelta pero salieron unas imágenes terribles, borrosas, sin luz.... Sólo las colgué en Facebook de manera provisional para dar la idea así por encima (podéis ver el durum aquí, abierto y aquí, ya enrollado y cortado a la mitad). Me queda pendiente repetirlo y hacer unas fotos en condiciones para redactar la receta como se merece.

El lahmacun casi ni lo había contemplado y eso que era mi plato favorito de los Döner kebabs típicos turcos (o paquistaníes más bien) que hay en nuestras ciudades, por esa mezcla de especias que lleva en la base. El frescor de la menta se lo había pillado pero otros sabores no tanto. Pues con tan buena suerte que mi prima estuvo unos días atrás en Turquía y me trajo un kit de especias típicas de allí. La mayoría las conocía pero había una que no, de nada, primera vez que la veía y oía su nombre: el zumaque o sumak. Me puse a googlear y resulta que es uno de los sabores que lleva la pizza turca o lahmacun. Podéis ver más datos sobre esta especia en este link.

No lo dudé ni un segundo para poner garbanzos en remojo y hacer picadillo especiado con ellos como ya había hecho otras veces con la masa original de los escalopines de garbanzos, que nunca me imaginé que podría llegar a sacar este partido a aquel buen día en que iba a hacer falafel pero la picadora estaba estropeada... ¡¡Madre mía!!

Al final más que un lahmacun enrollado con varias vueltas me quedó una especie de fajita porque le puse tanto relleno que casi no la pude ni cerrar. Y de verdad os digo que así tal cual estaba delicioso. El pan lo hice como estas tortitas básicas o tacos que estoy haciendo mucho últimamente. Una curiosidad es que sin saberlo estaba haciendo un pan llamado ácimo. Se les llama así a los panes que no tienen levadura y que por tanto están sin fermentar. Son masas simples de harina y agua que se suelen hacer a la plancha rápidamente, como las tortillas mexicanas por ejemplo.


Ingredientes: (para 1 rollito)

4 cucharadas de masa de garbanzos hecha con: (os sobrará un montón que, si no hacéis más que un rollito, podéis aprovechar como escalopines o igual que en la entrada de las 5 ideas con lentejas)

  • 1 vaso de garbanzos en crudo
  • 1 pimiento rojo pequeño y fino
  • 1/2 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de mejorana
  • 1 cucharadita de tomillo
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1 vaso de vino blanco (200 ml)
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite de oliva
---
Para el pan ácimo o tortita:
2 cucharadas de harina de trigo o de espelta, que hagan montañita, no rasas.
4 cucharadas de agua
1 cucharadita de aceite de oliva
Unas gotas de zumo de limón (5 o 6 contadas)
1 cucharadita de semillas de alcaravea (opcional, aunque su sabor anisado remata el conjunto de maravilla)
Sal
---
Para la salsa de la pizza:
Medio tomate pera o uno pequeño y maduro
1 rodaja fina de cebolla
Perejil fresco
Especias secas variadas: zumaque, orégano y menta. El zumaque es difícil de conseguir pero lo característico es que es muy ácido, así que podría sustituirse por unas gotas de zumo de limón. La menta puede cambiarse por hierbabuena perfectamente.
Salsa Sriracha si queréis darle un toque picante.


Preparación:

  • Empezamos con la masa de garbanzos dejándolos en remojo con una cucharadita de bicarbonato en agua abundante mínimo 12 horas antes.
  • Pasado ese tiempo los enjuagamos y escurrimos bien.
  • Cogemos el vaso de la batidora y en él echamos: la cebolla, el pimiento y los ajos, todos troceados.
  • Añadimos el vaso de vino blanco y batimos hasta conseguir un puré.
  • En ese puré vamos echando los garbanzos poco a poco y batiendo hasta que quede la masa con algunos tropezones.
  • Añadimos las hierbas secas, sal al gusto y dejamos macerar un par de horas en la nevera si es posible antes de utilizarla.

  • En una sartén mediana calentamos 1 cucharadita de aceite y echamos las 4 cucharadas generosas de masa.
  • Ponemos el fuego medio tirando a alto y con un tenedor la vamos aplastando, rompiendo en trocitos las partes que se vayan cuajando.
  • Así un rato, unos 8-10 minutos, hasta que esté seca y desmenuzada. Reservamos de momento.

En este paso hay que tener cuidado de no quemarnos con el borde de la sartén. Os lo digo porque yo apenas tengo percances cocinando, no me corto ni me quemo casi nunca pero cuando hago estos picadillos siempre hay un segundo o dos en los que pego sin querer el antebrazo al borde de la sartén, por estar tanto tiempo dale que te dale. Sería bueno disponer de un tenedor de mango largo.

  • Por otro lado batimos o rallamos el medio tomate y lo pasamos por un colador para quitarle la piel y las semillas. Esta crema será la base de la "pizza". Reservamos mientras preparamos el pan o tortita:
  • En un tazón mezclamos la harina con el agua, las gotitas de limón y una pizca de sal. Removemos bien hasta que no queden grumos.
  • Añadimos las semillas de alcaravea y el aceite. Mezclamos.
  • En una sartén mediana vertemos el contenido de esa mezcla bien repartido por la superficie y ponemos al fuego, entre medio y alto.
  • En un par de minutos ya se habrá cuajado y tostado un poco por la parte de abajo.
  • Le damos la vuelta, apartamos la sartén del fuego y en el lado que ahora queda arriba untamos el tomate triturado, espolvoreamos las especias por encima: zumaque, menta y orégano; repartimos el picadillo, la rodaja de cebolla separando las capas por toda la superficie y el perejil picado. 
  • Ponemos por encima unos chorritos de veganesa de ajo, otro de salsa Sriracha y aplastamos con un tenedor para que el picadillo se integre con las salsas.
  • Volvemos a poner la sartén al fuego, esta vez bajo para que no se tueste demasiado rápido por debajo y pueda ir absorbiendo la salsa, integrándose los sabores de todo.
  • Unos 4 minutos después, cuando esté algo dorada la tortita por debajo, la sacamos a una rejilla y la dejamos enfriar unos minutos para que no se reblandezca y se enfríe lo justo para poder enrollarla con la mano sin quemarnos.
  • La aseguramos con un palillo como se ve en la foto de arriba y... ¡¡a morirnos de gusto con ella!!
Vista ampliada del rollito

Amplío la entrada para añadir otra foto. Esta vez sin enrollar, en plan pizza abierta, sin veganesa porque se me había terminado, más tomate para que estuviese jugosa y la masa el doble de gordita. Para compensar le puse un chorro de aceite de oliva y unas hojas de rúcula. Me gustó más la primera versión, porque el toque de ajo en la veganesa quedaba de maravilla.

Pizza vegana estilo turca abierta

2 comentarios:

  1. Genial este pan, me gusta mucho la idea!! Es un buen recurso para aprovechar restos de la nevera y hacer una especie de kebab, y tipo pizza también queda genial! Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, si los garbanzos o lo que fuere los tenías cocidos igual no queda de la misma forma porque aquí la gracia es que como están "crudos", tienen textura masticable. Pero bueno, si queda todo más blandito tampoco es mala idea. Unas especias y listo! Petonets!!!

      Eliminar

Contenido protegido con: