Un primer plato típico de la cocina
manchega, pero que podemos adaptar muy
bien a Andalucía, ya que combina el pollo
con productos de la
huerta andaluza.
Cocina sencilla con productos de nuestro
campo.
Muy sano y nutritivo. Aporta las vitaminas
de las verduras y los nutrientes del pollo.
El pollo es el ingrediente principal, pero
lo
podemos sustituirlo por cualquier otra carne:
conejo, ternera…
Muy fácil de hacer y económico en la
medida
del precio del pollo.
Tradicionalmente
era un guiso propio de los
campesinos, que lo elaboraban en una olla de
barro y
servían caliente.
Ingredientes:
- 1 pollo de un kilo troceado.
- 1 kilo de patatas.
-1/2 cucharadita de pimienta blanca molida.
- 1 pimiento rojo.
- Sal.
- 1 vasito de aceite de oliva.
- 1 Cebolla.
- 1 hoja de laurel.
- Unas hebras de azafrán.
- 2 clavos.
- 3 dientes de ajo.
- 1 vasito de vino blanco.
- Una pizca de colorante.
Lavamos el pollo y lo cortamos a trozos más
o menos iguales.
Las patatas las pelamos, lavamos y
cortamos
a trozos no muy grandes, como para un
guiso.
El pimiento rojo lo lavamos, quitamos las
semillas y lo troceamos.
Pelamos la cebolla y la picamos pequeñita.
Una vez preparados todos los ingredientes,
procedemos a preparar la receta antes de
llevarla al fuego.
En una olla grande o cazuela de barro,
ponemos el pollo y todas las verduras que
hemos picado excepto las patatas.
Pelamos los tres dientes de ajo y los
echamos
enteros a la olla.
También la hoja de laurel después de
lavarla, los dos clavos y unas hebras de
azafrán.
Movemos todo bien con una cuchara de
madera para que se mezclen bien los
ingredientes y los sabores.
Rociamos con el vino blanco y añadimos el
aceite de oliva, sal, la pimienta blanca
molida y una pizca de colorante.
Removemos de nuevo con la cuchara de
madera para mezclar bien y dejamos reposar
una media hora antes de llevarlo al
fuego.
Pasado ese tiempo añadimos cuatro platos
de agua fría sobre la olla con los
ingredientes y la ponemos al fuego.
Primero a fuego vivo hasta que arranque a
hervir, después a fuego medio hasta que el
pollo esté un poco tierno. Cuando
lleve unos
diez o quince minutos hirviendo el pollo,
añadimos las patatas.
Algunas recetas dicen de ponerlo todo
junto,
pero la patata es más tierna que el pollo, y
se deshace si la ponemos al
principio.
Dejamos que se haga todo a fuego lento y
se
espese la salsa.
Comprobamos el punto de sal y la tradición
dice que se sirva caliente en la misma olla o
cazuela donde lo hemos cocinado.
Esto ya lo dejo a vuestra elección.
Espero os resulte útil. Si tenéis alguna
duda
o comentario estaré encantada de leerlo.
Tiempo de elaboración: medio.
Dificultad: baja.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
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