Unas croquetas un
tanto originales, un toque
diferente a las tradicionales, pero
igualmente
riquísimas.
Un plato bastante
laborioso, pero con un
resultado exquisito. Solo es una copia de las
recetas de croquetas
de toda la vida. La
única diferencia es que vamos a sustituir la
carne de la
pringa por bacalao desmenuzado.
Tiernas y jugosas.
Una variedad de
croquetas muy útil si
queremos quedar de lujo en cualquier comida
o
celebración.
Podemos servirlas
como aperitivo, para
cenar con una ensalada ligera o en el
almuerzo como primer
plato o como segundo.
Ingredientes (con
estas cantidades yo he
conseguido 57 croquetas):
-1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Perejil.
- Pimienta molida.
- 200 gr. de bacalao desmigado y desalado
(se
puede hacer con bacalao fresco, pero el
sabor varia).
- 400 gr. de harina.
- Pan rallado.
- 5 vasos de leche grandes.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- Huevos para el
rebozado.
Preparación de la
receta:
Picamos la cebolla y
los ajos pequeñitos. Los
freímos en bastante aceite.
A medio freír la
cebolla añadimos el bacalao
desmigado y rehogamos un ratito. Ponemos
la
pimienta y un poco de leche.
Dejamos hacer un
rato.
Añadimos más leche y
mezclamos todo.
Rectificamos el punto de sal.
Cuando esta mezcla
empieza a hervir vamos
añadiendo poco a poco la harina y más leche.
Incorporamos el
perejil picado pequeñito,
removemos bien.
Seguimos removiendo
mucho rato para que la
masa se haga y pierda el sabor a harina. Si
se pega
debemos usar nuestro criterio e ir
echando más harina o leche para que no se
pegue al perol.
Tenemos que conseguir
que la masa quede
suelta, es decir no se pegue a las paredes
del perol, y
también doradita sin que se
reseque, para que después las croquetas
resulten
jugosas.
Tapar con papel
transparente y cuando se
enfríe meter en el frío y dejar reposar
veinticuatro
horas.
Al día siguiente
podemos hacer las
croquetas:
Para ello preparamos
un plato con huevo
batido y otro con pan rallado.
En el del huevo
ponemos un chorreón de
leche para que las croquetas resulten más
tiernas.
Con una cuchara vamos
cortando trocitos de
masa. Lo metemos en el huevo y luego en el
pan rallado.
Con la mano le damos una forma
bonita y las vamos poniendo en una bandeja
sin
que se peguen ni se rompan.
Si hacemos mucha
cantidad, podemos
congelarlas y tenerlas siempre dispuestas.
En ese caso es
conveniente que cuando
vayamos haciéndolas,
las coloquemos ya
definitivamente en el recipiente que vaya a
ir al congelador,
para no tener que moverlas
y evitar que se estropeen.
El resultado un entrante
delicioso. Pueden
comerlas tanto adultos como niños ya que
sus ingredientes son
de lo más sano.
Espero os haya
resultado útil. Cualquier
duda preguntad.
Tiempo de
elaboración: alto.
Dificultad: media.
SI TE HA GUSTADO COMPÁRTELO¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario