La receta del risotto es de origen italiano, del norte de Italia que es de donde procede el queso parmesano, de la ciudad de Parma, con toque lieramente salado y textura consstente. Y es que este tipo de queso es uno de los ingredientes básicos de este plato. El arroz y el queso deben ser los adecuados, un arroz de grano corto que resiste bien un prolongado tiempo de cocción, y el queso parmesano que que proporciona la cremosdad característica.
Se puede hacer con ingredientes variados, setas, carnes, pescados o mariscos…En esta ocasión lo hemos elaborado con pollo y champiñones. Veamos como se hace.
Qué necesitamos:
- Un vasito de arroz por persona (vamos a hacerlo para dos)
- Dos champiñones grandes
- Dos filetes de pechuga de pollo
- Queso parmesano en láminas finas (o rallado)
- Media cebolla
- Un vasito de vino blanco
- Pimienta molida
- Aceite de oliva Virgen
- Sal
Cómo se hace:
Echamos al pollo cortado sal y pimienta.
Se hace un sofrito con la cebolla picada, hasta pocharla. Se añaden los champiñones y el pollo y se rehogan. Añadimos el arroz y el vino y se va echando agua o caldo poco a poco. No se debe añadir el agua o caldo de una vez sino poco a poco. Salamos a gusto.
Se remueve con cuchara de madera hasta que el arroz quede tierno, a fuego lento. Rallamos el queso sobre el arroz o ehamos por encima las láminas o virutas de queso parmesano.
Dejamos reposar un minuto, no más, tiempo en el que adquirirá la cremosidad que lo caracteriza.