Son muchas las recetas de pizza que he publicado, y es que la pizza permite una gran variedad de rellenos e ingredientes. A eso se une que hecha en casa es un plato sano y nutritivo, ya que no lleva conservantes ni colorantes, solo lo que nosotros le pongamos, productos naturales y ricos. Una pizza resuelve una cena, y si la acompañamos de un buen vinito, tenemos una cena estupenda.
Hay varias formas de hacer la masa, pero esta es muy fácil, nada complicada.
Qué necesitamos para la masa:
- 220 ml. de agua templada
- 350 grs. de harina, la venden especial para pizzas
- 10 grs. de levadura
- Un chorrito de aceite de oliva
- Sal
Para poner por encima:
- Queso azul
- Tomate triturado
- Albahaca fresca
- Bacon o jamón en taquitos
- Orégano
Cómo se hace:
En un cuenco mezclamos el agua y la levadura y la dejamos reposar 5 minutos. Añadimos la harina y sal a gusto, lo mezclamos bien y trabajamos la masa sobre una tabla o superficie plana. Ponemos la masa en el cuenco de nuevo y añadimos un chorrito de aceite de oliva, como una cucharada sopera. mezclamos de nuevo y le damos forma redonda. La dejamos reposar una hora a temperatura ambiente.
Pasada la hora amasamos un poco más y envolvemos la bola en papel film de cocina, la metemos en el frigorífico hasta que vayamos a usarla. No tenemos que hacerlo el mismo día sino que podemos tenerla guardada unos días hasta que decidamos hacer la pizza.
Ya tenemos la masa. Ahora hay que estirarla con un rodillo de madera, hasta darle la forma deseada. Yo suelo hacerlas cuadradas, pues es más fácil que dar la forma circular.
Una vez la tengamos estirada la colocamos en una bandeja de horno con papel adecuado para el mismo, echamos tomate triturado, y sobre él el queso en trocitos, albahaca y bacon o jamón cortadito.
Por encima espolvoreamos orégano y… al horno. El horno lo tendremos precalentado a 180º, y cuando metamos la pizza subimos la temperatura a 200º.
La sacamos cuando veamos que la masa está hecha y el relleno doradito. Buenísima.