El morrillo es la parte del atún que está sobre los mormos, es muy graso y gustoso, el más jugoso y rico junto con la ventresca. Los mormos están en la parte superior de la cabeza, bajo la frente, y tienen forma parecida a un solomillo pequeño. Por su tamaño y obtenerse pocos en cada atún, son muy cotizados.
Del atún no voy a decir nada nuevo, me remito a otras entradas de mi blog, y a otras recetas como el atún con pimientos, o las migas guisadas. Es un pescado azul riquísimo que tenemos la suerte de poder adquirir y degustar en nuestra tierra con facilidad. Mi receta es la siguiente.
Qué necesitamos:
- Tres morrillos de atún enteros
- Un vaso de vino de Jerez
- Perejil fresco picado
- Cuatro dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo se hacen:
En una sartén doramos los ajos pelados y cortados, así como el perejil. Cortamos los morrillos por la mitad y los pasamos por el mismo aceite los morrillos dándoles vueltas para dorarlos.
Salamos y echamos el vino. Los dejamos hacer.
Cuando el atún esté tierno ya lo tenemos listo. Están riquísimos.
Me gusta la pinta que tienen!!!
Y el sabor, y la textura…todo riquísimo, Charo.
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