Ese es el nombre que yo le he dado a estos langostinos hechos según una receta para wok, pero yo he utilizado una sartén. Este tipo de recetas que se hacen en wok o salteadas en una sartén se preparan con rapidez, con ingredientes variados, usando salsas preparadas de las que venden en los estantes del supermercado dedicados a la comida china u oriental. El resultado son platos muy sabrosos y coloridos, de los que entran por los ojos y luego, al probarlos, repetimos.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de langostinos frescos, crudos y pelados
- Una clara de huevo
- 100 gramos de harina de maíz
- 150 gramos de agua
- Sal
- Para la salsa:
- Un pimiento rojo y otro verde
- Dos zanahorias
- Media cebolla
- Un diente de ajo
- Un chorrito de soja
- Aceite de oliva
- Un vasito de Jerez seco o manzanilla
- Una guindilla
- Un vasito de tomate triturado
En un cazo mezclamos el agua con la harina de maíz, la clara de huevo y sal.
Por esta mezcla vamos pasando los langostinos y los freímos.
Los dejamos escurriendo.
Para hacer la salsa pelamos y picamos todas las verduras y vegetales.
Las zanahorias las cortamos en bastones. La guindilla la picamos en trocitos muy pequeñitos.
En una sartén con aceite sofreímos todos estos ingredientes.
Añadimos sal a gusto, el vino, la soja y el tomate.
Cuando esté hecho añadimos los langostinos fritos y escurridos y los mezclamos.
Tenemos un plato original, hecho con ingredientes fáciles de encontrar pero con un toque original. Muy rico.
¡Muy chula!
«Chino» a mi manera…