Esta crema es muy agradable de tomar, y ahora que van apeteciendo las sopas y cremas calentitas resulta un entrante muy adecuado y, además, rico.
El brócoli es un vegetal de la familia del repollo o col, rico en vitaminas A, C y D. Se encuentra sobre todo en las estaciones frescas del año y cada vez gana más terreno en la cocina española, con formas variadas de cocinarlo.
La mejor forma de conservar el brócoli es sin lavarlo, en bolsas de plástico en el frigorífico ya que el brócoli que no se refrigera se pone fibroso y leñoso. Debemos tener en cuenta que cocinado demasiado tiempo se pone de color verde oscuro y pierde sus nutrientes, especialmente la vitamina C.
Qué necesitamos:
- 400 gramos de brócoli
- Dos patatas
- Una cebolla mediana
- Dos dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo se hace:
Pelamos y cortamos en trozos las patatas.
Pelamos y cortamos la cebolla y los ajos en trocitos. En una olla con aceite de oliva refreímos un poco la cebolla y el ajo. Añadimos las patatas, las cubrimos de agua y las hervimos unos 10 minutos.
Añadimos el brócoli limpio y troceado, la pimienta y la sal. Echamos un poco más de agua y lo hervimos todo otros 10 minutos.
Pasamos todo por la batidora hasta que quede una crema. La podemos servir con unos coscorrones de pan frito. Deliciosa.
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