Llega el verano y con él el calor y las ganas de cuidarnos un poco más. Os propongo una tapa refrescante, saludable y baja en calorías ideal para combatir las altas temperaturas: mi versión de los mejillones en vinagreta de toda la vida.

El mejillón es un alimento rico en proteínas de alta calidad y preserva nuestro corazón por su contenido en ácidos grasos Omega 3. También es rico en Vitamina B12 que, entre otras cualidades, protege a las personas con problemas estomacales. Su alta cantidad de yodo beneficia nuestro metabolismo, regula nuestro colesterol, ayuda a procesar los hidratos de carbono, y a fortalecer el cabello, la piel y las uñas.

Los pimientos son uno de los alimentos más ricos en vitamina C  (supera a los cítricos). Aportan provitamina A: betacaroteno y criptoxantina (esta última asociada a menores riesgos de infartos) folatos y vitamina E. Son antioxidantes y ayudan a prevenir la aparición de tumores, a retrasar el envejecimiento celular y a mejorar la circulación venosa. Resultan diuréticos y ayudan a mantener el peso y los niveles de glucosa en sangre cuando se sufre diabetes. Además, tienen también un alto contenido en fibra vegetal y los rojos, debido a su grado de maduración, contienen licopeno anticancerígeno*

 

Los ingredientes…

• 1 Kg de mejillones frescos.
• 1/2 pimiento rojo.
• 1/2 pimiento verde.
• 1 cebolleta.
• 4 cucharadas de Vinagre de Jerez.
• 2 cucharadas de salsa de soja ecológica.
• 1/2 cucharada de Pimentón dulce en polvo
• 1/2 cucharada de sal de escamas.
• 18 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
• Un puñado de alga wakame (opcional, para decorar).

 

El menaje…

• Un recipiente para lavar las verduras y los mejillones.
• Una tabla de cocina.
• Un cuchillo cebollero.
• Un cuchillo pequeño de sierra.
• Una olla alta mediana con tapadera.
• Un escurridor.
• Un bol mediano.
• Un batidor de varillas.
• Una cucharilla de postre.

 

Manos a la obra…

Lavaremos las verduras en un recipiente con agua y, si no son ecológicas, las desinfectaremos con un chorrito de vinagre y una cucharada de bicarbonato durante 15 minutos. Las cepillaremos, escurriremos y aclararemos.

Cortaremos con un cuchillo cebollero el 1/2 pimiento verde, el 1/2 pimiento rojo y la cebolleta en brunoise (cuadritos pequeños) y los reservaremos.

Rasparemos con un cuchillo de sierra las conchas de los mejillones y les quitaremos «las barbas» hasta dejarlas lisas. Los introduciremos en un recipiente y lavaremos con agua. Los escurriremos, los pondremos en una olla mediana y los taparemos. Encenderemos el fuego al máximo y cocinaremos unos 2 minutos o hasta que los mejillones se abran. Retiraremos del fuego y escurriremos en un colador. Los reservaremos enfriándolos en la nevera durante unos minutos.

Mantendremos los mejillones de momento en la valva a la que están adheridos, pero retiraremos la otra valva, con la precaución de reservarla para su posterior uso.

Prepararemos la vinagreta introduciendo en un bol mediano 4 cucharadas de vinagre de Jerez, 2 cucharadas de salsa de soja ecológica, 1/2 cucharada de pimentón dulce y una cucharilla de sal de escamas. Disolveremos todos los ingredientes con un batidor de varillas manual y luego iremos añadiendo poco a poco las 18 cucharadas de AOVE y sin parar de batir hasta conseguir una salsa densa.

Sacaremos los mejillones de su valva (estas sí las desecharemos), con una cucharilla de postre y los introduciremos en el bol con la vinagreta. Dejaremos macerar durante 5 minutos y después los escurriremos en un colador con un recipiente debajo para la vinagreta. Reservaremos los mejillones escurridos en la nevera durante otros 5 minutos.

Agregaremos los daditos de verduras (pimiento verde, cebolla y pimiento rojo) al recipiente con la vinagreta. Mezclaremos y dejaremos reposar en la nevera durante 5 minutos.

 

El montaje…

En un plato grande llano pondremos una cama de algas deshidratadas Wakame que nos servirán para fijar las valvas y que no se vuelquen. Colocaremos encima las valvas que reservamos al principio de la elaboración con las puntas hacia al exterior. Llenaremos todas las valvas con la vinagreta de verduras, con cuidado de no rebosarlas, y encima un mejillón macerado.

De este modo nos resultará muy fácil su degustación ya que al haber separado los mejillones de su valva no encontraremos resistencia cuando lo comamos.

 

Mmmmmmm… ¡Temblad ostras!

 

*Fuentes: http://alimentos.org.es/mejillones  “Cien alimentos que mejoran tu salud”. RBA.