¿Les apetece otro plato de cuchara renovado para combatir el frío de diciembre? Hoy les propongo un guiso de lentejas muy saludable con verduras, salmón y rebozuelos, con una potencia de sabor que les sorprenderá.  Además, si son vegentarian@s, pueden prescindir del salmón, ya que la riqueza de sabor de este plato, está en el sofrito de verduras.

Es un plato perfecto como plato único porque es muy completo y tiene muchos beneficios para nuestro organismo. Las lentejas, al igual que el resto de legumbres, son alimentos con una alta concentración de nutrientes. Son una gran fuente de proteínas, de hidratos de carbono y también de fibra. Esta legumbre es rica en vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C y E, posee minerales como potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio y sodio; y es rica en nutrientes esenciales como ácido fólico.

Entre otros beneficios, destacan por ser un excelente remedio frente al estreñimiento, los trastornos del colon y las enfermedades cardiovasculares, ya que la fibra consigue mantener equilibrados los niveles de colesterol en sangre. Además, las lentejas son muy recomendables para combatir el estrés, la depresión, el colesterol, la osteoporosis y la descalcificación,  para la artrosis, artritis o reumas, los problemas de colon, la diabetes, la anemia y los problemas cardiovasculares y degenerativos*.

¿Preparados? ¡Vamos a cocinar!

Los ingredientes

• 400 g de lentejas pardinas.
• 400 g de salmón fresco.
• 150 g de rebozuelos.
• 8 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).
• 2 cebolletas.
• 1 pimiento verde.
• 1 pimiento rojo.
• 1 pimiento amarillo.
• 4 dientes de ajo.
• 1 cucharada de harina integral de trigo.
• 1 hoja de laurel.
• 10 clavos de olor.
• 1 rama de eneldo.
• 2 cucharadas de sal de escamas.
• 1/2 cucharada de popurrí de pimientas molidas.

El menaje

• Una olla grande.
• Un escurridor.
• Una cazuela mediana.
• Una tabla de cocina.
• Un  cuchillo cebollero.
• Una espátula de silicona.
• Una puntilla.
• Dos bolsas para infusionar.
• Unas pinzas para quitar espinas.
• Un cazo.

Manos a la obra

Introduciremos los 400 gramos de lentejas en una olla grande y cubriremos con agua hasta que esta sobrepase 2 dedos a las lentejas. Encenderemos el fuego al máximo y cuando arranque a hervir, bajaremos a fuego medio-bajo. Cocinaremos durante 3 horas aproximadamente, añadiendo agua a medida que la preparación vaya quedándose sin ella. De esta manera, nos quedará un guiso más ligado.

Mientras tanto y paralelamente prepararemos el sofrito. Primero lavaremos las verduras. Si no son ecológicas, las desinfectaremos sumergiéndolas en agua con un chorrito de vinagre y una cucharadita de bicarbonato durante 15 minutos. Luego las escurriremos y las volveremos a lavar con agua.

Aplastaremos los 4 dientes de ajo con piel dándoles un golpe seco con la parte plana del cuchillo cebollero. En una cazuela mediana calentaremos 8 cucharadas de AOVE a fuego medio e introduciremos los ajos aplastados junto con una hoja de laurel. Cocinaremos hasta que estén dorados por ambos lados.

Cortaremos las cebolletas en brunoise (cuadros pequeños) tal y como muestran las imágenes. Subiremos el fuego de la cazuela mediana al máximo y agregaremos la cebolleta. Salaremos con una cucharada de sal de escamas y removeremos con una espátula de silicona. Cocinaremos a fuego fuerte durante 2 minutos, y 8 minutos más a fuego medio.

Cortaremos los pimientos en brunoise y los agregaremos a la cazuela junto con los ajos y la cebolleta pochada. Cocinaremos el conjunto a fuego medio durante 5 minutos más.

Pondremos los rebozuelos en un escurridor en la pila. Les pasaremos agua muy caliente del grifo para quitarles la tierra y los escurriremos.  Luego, uno a uno les quitaremos con una puntilla los restos de tierra que todavía les haya quedado adherida.

Los agregaremos a la cazuela del sofrito junto con una cucharada de sal de escamas y cocinaremos a fuego medio durante 10 minutos más, removiendo de vez en cuando con una espátula de silicona.

Prepararemos dos bolsitas para infusionar te. En una introduciremos  8 clavos de olor, y en la otra, una rama de eneldo.  Sumergiremos ambas bolsitas en la olla de las lentejas durante 5 minutos y luego las retiraremos.

Añadiremos una cucharada de harina de trigo integral al sofrito de la cazuela mediana y removeremos constantemente con la espátula de silicona durante 3 minutos más a fuego fuerte. Después, agregaremos 1/2 litro de agua caliente y seguiremos removiendo  hasta que esté incorporada al conjunto. Dejaremos cocinar a fuego fuerte durante 5 minutos más. Luego, volcaremos la preparación a la olla de las lentejas.

Cocinaremos las lentejas a fuego medio  con el añadido del sofrito, removiéndolas a menudo hasta completar las 3 horas recomendadas.

Retiraremos la piel y las espinas del lomo de salmón fresco y lo trocearemos en cuadros grandes (de unos 3 cm), y los introduciremos en la olla de las lentejas  justo cuando retiremos el guiso del fuego. El salmón se cocinará solamente con el calor residual de la olla. Removeremos el conjunto y dejaremos reposar un cuarto de hora.

Serviremos en platos hondos o en cuencos.

Mmmmmmmmmm… ¡Si quieres las comes y si no….!

*Fuente: http://www.delaterraalolla.com/es/content/lentejas-pardinas