Ir al contenido principal

PANQUEMAO

Este fin de semana, mi suegro, valenciano hasta la médula y de lágrima fácil, lloró un par de veces a causa de este plato, tan típico en su tierra y tan delicioso, que preparamos para el cumpleaños de su hija  y para la merienda de Pascua que celebramos ayer en casa.  Y es que la verdad, el plato lo merece.





Al lío. Necesitamos:

500 g de harina, 1/3 fuerza y 2/3 repostería.
3 huevos
1 clara de huevo para pintar
Azúcar glass para decorar la costra
2/3 vaso de yogur de aceite de oliva suave
130 g de azúcar
50 g de levadura fresca
1 cáscara de naranja
1 taponcito de agua de azahar.
80 ml de leche templada



Empezamos mezclando los huevos con el azúcar hasta que esta se incorpore. Hemos de batir con varilla, al menos, un par de minutos. Mientras, meteremos la leche en el microondas unos 15 s. lo justo para que temple, y ponemos luego la cáscara de naranja dentro y tapamos con film, para que infusione.


Añadimos el aceite de oliva y el agua de azahar y seguimos batiendo. Ahora añadimos la harina, poco a poco, tamizándola por un colador fino y mezclando la masa, primero con varilla y luego a mano. Obtendremos una masa más bien seca seca y dura.

Disolveremos la levadura en la leche, previamente retirada la cáscara de naranja, e iremos añadiendo poco a poco. Si vemos que nos queda la masa muy pegajosa, ponemos un poquito más de harina, unos 50 g no más. El amasado lo haremos con cuchara de palo, es más cómodo. Dejamos en un recipiente con un poco de harina en el fondo y un trapo por encima en el horno a 40-50 ºC, hasta que doble de volumen. Desgasificamos y hacemos una bola, que meteremos en el molde o bandeja de horno con un poquito de harina en el fondo o papel vegetal, hasta que doble de tamaño. Es bueno enharinar también los bordes del recipiente.

Sacamos del horno y éste lo ponemos a 170ºC con ventilador por arriba y por abajo. Pintamos el pan con clara de huevo batida en abundancia.


Espolvoreamos con azúcar glass, de forma generosa, tened en cuenta que ha de formarse una costra. Metemos en el horno, una vez alcanzada la temperatura. Cuando pase de 12 ó 15 minutos o bien cuando empiece a dorar, quitamos el ventilador del horno. En  12 ó 15 minutos más estará listo


Os queda una delicia, suave y fantástica que no podréis dejar de comer mientras que quede en la mesa. Un abrazo a mi suegro y señora.


Comentarios

  1. Es que está buenísimo, aquí lo suelo preparar o comprar durante todo el año y es que no me canso, en verano, junto con un corte de helado de chocolate es una gozada.

    besazos

    ResponderEliminar
  2. No me extraña que tu suegro llorara de "alegria", porque el aspecto de ese panquemao no es para menos. Está fantástico

    ResponderEliminar
  3. ¡¡ Dos lagrimones me caen de ver ésa delicia !! Como para no llorar..leyendo la receta, viendo el resultado....llorar por no probarlo. No conocía ésta exquisitez.....

    ResponderEliminar
  4. Si tiene esta pinta no quiero ni pensar el sabor, enhorabuena, sigue así, un beso.
    LAS DELICIAS DE MAYTE

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

RECETA PARA COCER BOCAS

Siendo de San Fernando (La Isla de León) y criado en Cádiz, y Cadista hasta las trancas, no me queda más remedio que ser un aficionado a los Cangrejos, las Cañaillas, los Camarones, las Bocas, etc., cocidas, y por tanto os voy a enseñar unos truquillos para aprender a hacerlos. 1 kg de bocas (ojala fueran de la isla) congeladas que están muy apañaditas 3 litros de agua Sal Una hoja de Laurel 1 copa de la Omnipresente Manzanilla de Sanlúcar en todos mis platos. Agua con hielo   Lo primero es colocar un barreño con agua fría con hielo. Ha de estar muy fría. Es para sacar de la cocción el marisco, romper la misma y con el contraste ce temperatura que las cáscaras se despeguen de la carne del marisco. Colocamos en una olla unos 3 litros de agua y vamos a ponerla a fuego muy fuerte. Cuando va calentando vamos añadiendo sal abundante, y vamos removiendo con una varilla o con una cuchara de palo, para ir disolviéndola. Pensad que lo que tenemos que conseguir es ap

CENA PARA DOS: REJOS DE POTÓN A LA GALLEGA Y BARQUILLOS DE PEPINO CON GAMBAS MACERADAS EN LIMA

Bueno, pues tenemos una nueva entrega de la Cena para Dos. Hoy vamos a presentar unos rejos de potón a la gallega, como sustituto del pulpo. Obviamente el pulpo, tiene más textura y más sabor, pero hay que reconocer que si se trabaja con un poco de cariño queda muy bien. Los barquillos son perfectos para aquellos que nos gusta la textura del pescado y mariscos crudos o macerados en lima. Están   estupendos. Necesitamos: Para 4 barquillos : ½ pepino 6 tomates Sherry Guindilla en vinagre 12 gambas 1 lima Sal Pimienta negra Aceite de oliva Para los Rejos: ½ Kg. De rejos de potón 1 cebolla 4 patatas Sal Pimentón dulce Pimentón picante Aceite de oliva virgen extra Vamos a empezar por los barquillos de pepino. Antes que nada, pelamos las gambas y las ponemos a macerar en jugo de lima con un poco de pimienta, no más de 10 minutos, porque se cuecen. Mejor la lima que el limón, ya que esta es más aromática. La lima la encontráis fácilmente

GALLINETA AL VAPOR

Prima del cabracho, pero más pequeña, y con menos púas, es una verdadera delicia. Antes era un pescado que solo se usaba para hacer caldo, pero, trabajando en el País Vasco, hace ya como 8 años, descubrí, lo que era comer este pescado al vapor y con un poco de aceite de oliva por encima. Una verdadera delicia, de sabor y de textura y además, sano, sano, sano. Necesitamos: 4 gallinetas 1 hoja de laurel Agua Sal Pimienta molida 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 1 cucharadita de pimentón dulce. Es muy sencillo. Primero, tendremos que limpiar de tripas y escamas. La gallineta, lleva por dentro, en la ventrecha una tripa negra, que tiñe la carne si se cocina con ella, así que es conveniente eliminarla. Si las vamos a hacer al vapor, en vaporera, ponemos agua con un puñado de sal, a hervir: Las piezas de pescado las colocamos de pié, con el vientre hacia abajo, para que se haga por todos lados por igual, y en la rejilla colocamos una hoja de l