Nos ponemos delantales y ¡a cocinar!
1 bote pequeño (370 g) de leche condensada.
250 g (1 tarrina) de queso blanco cremoso para untar.
1 yogur natural.
3 huevos L.
2 cucharadas de harina.
Preparación
Precalentar el horno a 180ºC.
Batir los huevos en un bol y agregar la leche condensada, el queso, el yogur y mezclarlo hasta conseguir una mezcla homogénea. Espolvorear las cucharadas de harina y mezclarlo bien.
Verterlo en un molde redondo, previamente engrasado de unos 22 cm y cocerlo en el horno durante unos 25 minutos aproximadamente y esté cuajado.
Dejarlo enfriar en la nevera y servirlo con mermelada de fresa o con la que más os guste. Si optáis por la de fresa, pinchando aquí podéis encontrar también la receta para hacerla casera.
El aceite de palma está en boca de todos ahora mismo. Yo también soy de mirar las etiquetas siempre que voy a comprar, me gusta saber qué compro, aunque seguro que hay mil cosas que no sabemos. Hasta hace poco no se tenía tanto conocimiento del aceite de palma y lo comíamos sin pensar y sin saber...Pero bueno, mañana será otra cosa, y es una pena que no sepamos qué nos estamos llevando a la boca. Por eso, los postres sí caseros, mil veces mejor. Esta tarta tiene una pinta súper tierna y rica, me encanta. Me llevo un trocito para probar ;)
ResponderEliminarUn besazo!
Pues sí, una pena la verdad, pero bueno.... como usuari@s, poco más podemos hacer....
EliminarSobre la tarta, muchas gracias, hazla, no te vas a arrepentir :)
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La pinta de la tarta es buenísima y desde luego lo está.
ResponderEliminarLa hice ayer y me encanta!!!
Repetiremos..
Lo que tiene buena pinta suele saber bien ;-)
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