Ayer por la tarde nos apetecía algo dulce y nos animamos a preparar unos bizcochos de soletilla caseros.

Las soletillas son perfectas para desayunar, merendar, como base para tartas o simplemente para picar algo dulce entre horas.

Deciros que con las cantidades que he puesto en la receta nos salieron 30 soletillas.

Si las guardáis en una caja de latón o en una bolsa de plástico cerrada con una goma se mantienen esponjosas y con todo su sabor varios días después.

INGREDIENTES:

– 3 huevos grandes

– 90 g de harina de repostería sin gluten (Zealia) (SELLO FACE)

– 75 g de azúcar blanca

– sal

– azúcar glass sin gluten (Natur Improver) (SELLO FACE)

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno (arriba y abajo) a 200ºC.

Mientras se calienta el horno, separamos bien las claras de las yemas.

En un bol grande y ayudados de la varilla eléctrica batimos las claras con una pizca de sal y lo dejamos a punto de nieve, le añadimos el azúcar y volvemos a batir bien hasta que no nos quede nada líquido, sino una masa espesa muy parecida al merengue.

En otro bol más pequeño batimos las 3 yemas y una vez batidas las añadimos al merengue anterior. Mezclamos con una espátula haciendo pocos movimientos envolventes y circulares.

A continuación añadimos la harina tamizada en 3 veces y seguimos mezclando la masa con la espátula hasta que no quede ningún grumo.

Esta mezcla la metemos en la manga pastelera con cabezal redondo.

Ponemos papel de horno en la bandeja o rejilla y vamos haciendo las soletillas con la manga según el tamaño que prefiráis.

Espolvoreamos con abundante azúcar glass por encima y metemos en el horno.

Lo dejamos a media altura unos 11-13 minutos a 180º. Pueden quedar más o menos tostadas según los gustos. Lo ideal es que por dentro queden blanditas.

Sacamos del horno y dejamos enfriar en la rejilla.

Una vez frías, retiramos con cuidado para que no se rompan y listas.