Nuestra amiga Circe, del blog Un pedazo de pan, y quien nos enseñó a hacer molletes y focaccia, tiene publicados estos riquísimos bollitos de canela que nosotros hemos hecho también en casa. Aquí está el resultado, unos bollitos muy agradecidos, con una masa suave y esponjosa que impregnaron de aroma a canela toda la casa.
Para realizarlos se necesita masa madre, a la que algún día dedicaré un post monográfico, hoy os dejo este enlace para que veáis cómo la hace Circe.
Que necesitamos
160 gr. de masa madre
500 gr. harina de trigo blanca
100 gr. azúcar
230 ml. leche
6 gr. sal
1 huevo
60 gr. mantequilla
Para el relleno
25 gr. mantequilla derretida
75 gr. azúcar
7 gr. canela molida
Cómo los hacemos:
Tal como hacemos con masas enriquecidas con mantequilla, se mezclan todos los ingredientes en un cuenco. Amasamos con el método Bertinet hasta lograr una masa elástica. Cuanto mejor amasada esté, más esponjoso será el resultado.
Una vez conseguida la elasticidad, incorporamos la mantequilla en trozos y seguimos amasando hasta que la absorba completamente y quede nuevamente suave y sedosa. Más o menos como se muestra a continuación.
Se coloca en un cuenco, tapamos con film transparente y dejamos fermentar a temperatura ambiente al menos tres horas, o hasta que la masa se duplique en tamaño.
Con la fermentación ya en marcha, podemos refrigerar la masa hasta 12 horas en nevera. Se desarrollará perfectamente gracias a la masa madre.
Se saca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y se extiende con el rodillo; sobre un paño o papel de horno se puede luego enrollar con más facilidad. Con la cantidad de masa nos salieron dos rectángulos.
Preparamos el relleno:
Sobre la superficie, se aplica la mantequilla derretida y el azúcar y la canela mezcladas. Se aplasta ligeramente con el rodillo para facilitar la adherencia con la mantequilla y se enrolla.
Con la rasqueta se marcan porciones de unos 3 centímetros y se cortan.
Se colocan manteniendo un espacio de separación (volverán a subir antes de llegar al horno, como muestra la foto) en un molde rectangular forrado con papel de hornear y se cubren con un film transparente para que no se sequen.
Precalentar el horno a 190º. Dejar una segunda fermentación durante 2-3 horas (estos estuvieron 3 horas exactas) para que lleguen al horno más expandidos.
Hornearlos durante 20-25 minutos. El resultado visual y aromático es espectacular.
La masa es suave como un bollito de leche recién hecho y el sabor exquisito.
Que buena pinta Lola y que ricos deben estar 🙂 enhorabuena !!!!!!!!!
Lo estaban, blanditos como bollitos de leche y con un olor y sabor a canela muy agradable.
Muy buena pinta, Lola! Una pregunta, ¿aguantan más o menos un par de días?
Con el levante fuerte no, se secan, pero se pueden congelar.
Pingback: Rollitos de canela y chocolate | La fritada
Qué ricos Lola . Lo tengo pendiente desde el confinamiento, a ver si me animo. El vuestro tiene pintón.