Este plato no es totalmente casero pues los raviolis los compré ya hechos, rellenos de espinacas y queso. Pero la forma de cocinarlo sí lo es, con nata, bacon y champiñones.
Siempre es bueno tener en el frigorífico o la despensa estos paquetes de pasta que nos resuelven una comida en un santiamén.
Qué necesitamos:
- Un paquete de raviolis rellenos de espinacas
- Un tetrabrick de nata de cocinar
- Champiñones frescos
- Bacon en tiritas
- Un trozo de cebolla
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo se hacen:
Hervimos en agua con sal y un chorrito de aceite los raviolis y los escurrimos.
En una sartén refreímos la cebolla picadita, luego añadimos los champiñones y el bacon.
En una fuente de horno ponemos los raviolis, mezclamos con el refrito y la nata.
Echamos por encima queso rallado especial para fundir en el horno, por ejemplo especial para pizza. Lo metemos en el horno hasta que se dore la superficie, y listo.
En muy poco tiempo tenemos solucionada una comida y muy rica y sabrosa, además de fácil.
Ver este pedazo de plato a estas horas es como una tortura.