Los mejillones se pueden hacer de la misma forma que las almejas, y además con recetas específicas para ellos, como los mejillones a la gallega que están riquísimos.
En esta ocasión los vamos a hacer como a veces hago las almejas, con vino oloroso.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de mejillones
- Dos dientes de ajo
- Un vasito de vino oloroso
- Aceite de oliva
Cómo los hacemos:
En primer lugar debemos comprar buenos mejillones, llenos y frescos.
Ponemos a calentar en una sartén grande un poco de aceite y freímos los ajos pelados y cortados. Bajamos el fuego y echamos los mejillones, y echamos por encima el vasito de vino. Se irán abriendo poco a poco,para ello iremos subiendo el fuego progresivamente y esperamos a que se abran todos.
Les quitamos la cáscara que no tiene el mejillón y los ponemos en una bandeja, echando por encima la salsa.
La salsa está tan buena y sabrosa que, además de tomarnos el mejillón, se toma con la cáscara vacía como si fuera una cuchara. ¡Ah! y no pongáis sal que los mejillones ya aportan la suya propia.