Ya expliqué cómo se hacen los croissants caseros, que no son difíciles de elaborar, solo entretenidos. Merece la pena hacerlos en casa y comerlos recién hechos, porque no tienen comparación con los que se compran. También tienen la ventaja de que los podemos rellenar de lo que más nos guste, en el post de enero los rellenamos de jamón y queso.
https://lafritada.wordpress.com/2013/01/20/croissants-caseros/
En esta ocasión los hemos rellenado de chocolate.
Se hacen de la misma forma, pero en vez de poner un triángulo de jamón cocido y otro de queso en lonchas, se pone chocolate de tableta rallado.
El chocolate se derrite con el calor del horno, por lo que en realidad se puede poner sin rallar, pero nootros los hicimos de esta forma.
Una vez que se rellenen se pintan con huevo batido y se meten en el horno.
Si los hacemos pequeñitos, como en esta ocasión, se toman de un bocado, siendo estupendos para acompañar el café de la sobremesa.
El tamaño dependerá de la medida de la base y la longitud del triángulo que cortemos.
Otra posibilidad es hacer un chocolate espeso y mojar los extremos de los croissants, y el chocolate que sobre nos lo tomamos en tazas. Estupendos para merendar.
He tenido la fortuna de probarlos, están riquísimos, solos o con chocolate. Una exquisita tentación casera.
Es verdad, tu fuistes una de las que los probó con el cafelito de la sobremesa.
Pingback: Palmeritas de hojaldre | La fritada