Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.
Mostrando entradas con la etiqueta COCINA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta COCINA. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de marzo de 2019

Truchas al horno con jamón

Con frecuencia me comentan que las truchas son un pescado con poco sabor y gracia, o bien, que ignoran la forma de hacerlas para que queden ricas. 

Existen muchas formas de cocinar la trucha y seguro que la mayoría quedan genial, pero si quieres asegurarte el triunfo entre tus comensales, apuesta por un clásico y difícilmente fallarás. Y para clásicos, las truchas con jamón. ¡Menuda delicia!

Se trata de un sabroso plato que he cocinado en el horno, sobre un lecho de patatas que se impregnan con el sabor del pescado, el jamón y demás condimentos. Nada complicado y todo muy rico. Si no encuentras la gracia a la trucha, por favor, prueba esta receta y luego me cuentas... ¡Vamos con los ingredientes!





INGREDIENTES:
1 trucha grande o 2 pequeñas (de ración)
2 lonchas de jamón serrano grandes
4 patatas medianas
1/2 cebolla
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo
2 ramitas de perejil
1/2 vaso de vino blanco (el mío albariño)
sal
pimienta molida
pan rallado
aceite de oliva (para freír)



ELABORACIÓN:

1. Limpia la trucha/as retirando la tripa, agallas y escamas. Haz un corte longitudinal siguiendo la espina, para que el pescado quede en forma de libro y pueda rellenarse. Si no tienes práctica en esto o no sabes cómo hacerlo pide en tu pescadería que lo hagan por ti y ahórrate este paso.

2. Una vez que tenemos la trucha/as limpias, rellenamos con el jamón, procurando que no se salga demasiado y las colocamos en medio de la bandeja del horno. Reservamos. 

3. Por otro lado, pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Las freímos en abundante aceite sin que sea necesario que estén totalmente hechas (terminarán de cocinarse en el horno) y las vamos disponiendo a los lados del pescado, en la bandeja de horno. En el mismo aceite, a fuego más bajo, freímos la cebolla previamente cortada en juliana, y la disponemos también sobre las patatas.

4. En un mortero echamos los ajos pelados y una de las ramas de perejil. Majamos bien y añadimos las cuatro cucharadas de aceite virgen y el vino. Removemos. 

5. Con la mezcla anterior regamos el pescado y las patatas. Salpimentamos todo al gusto y espolvoreamos un poco de pan rallado sobre la trucha. 

6. Horneamos unos 20 minutos a 190º. El tiempo y los grados son orientativos en función de la potencia de cada horno y el tamaño del pescado. Servir caliente añadiendo perejil fresco picado sobre las paratas.

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook, en mi Instagram y Pinterest.

¿Eres más de carne o pescado? ¿Te gusta la trucha? ¿Cómo la prepararías? Si te gustó la receta, la has hecho o tienes en mente hacerla, puedes decírmelo a través de los comentarios. Si lo prefieres escríbeme a alitinago@gmail.com. ¡Gracias por leerme!





martes, 5 de marzo de 2019

Crema de espárragos

Hoy vengo a proponer una crema de espárragos súper sencilla y rica. En su elaboración se utilizan espárragos de lata o bote, así que cualquier época es apropiada para hacerla y consumirla. Constituye un sabroso primer plato o entrante bajo en calorías, aunque también puedes presentar esta crema como cena única para compensar los excesos del día. Ahora te dejo con la receta, y más abajo, encontrarás algunos datos curiosos sobre los espárragos. ¡Gracias por leerme!




INGREDIENTES:
1/2 cebolleta
2 puerros
2 latas de espárragos blancos en conserva (peso escurrido 500g en total)
1 litro de caldo de pollo o verdura
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
pimienta negra molida
sal
un puñado de taquitos de jamón serrano
1 huevo duro picado
























ELABORACIÓN:


1. Lava la cebolleta y los puerros, córtalos en cubos grandes (eliminando las partes no comestibles) y rehógalos en una cazuela con aceite.

2. A continuación, añade los espárragos escurridos y en trozos, da unas vueltas e incorpora el caldo. 

3. Salpimenta y deja que hierva unos diez minutos. Retira del fuego y tritura bien con la batidora. Es importante que no queden hilillos de los espárragos pues resultan muy desagradables.

4. Sirve caliente en plato sopero o cuenco, decorando con unos trocitos de jamón y huevo duro.


¡Buen provecho!



CURIOSIDADES SOBRE LOS ESPÁRRAGOS

  • En sus orígenes, la esparraguera fue considerada planta medicinal. Desde finales del siglo XV sus propiedades se incluyen en libros de hierbas sanadoras.
  • El pueblo egipcio consideraba los espárragos como alimento para los dioses, tanto por su sabor como por sus propiedades.
  • Durante el Renacimiento su consumo estuvo prohibido en conventos, debido a que se le atribuían propiedades afrodisíacas
  • Antiguamente existían unas pinzas especiales para comer los espárragos. En la actualidad están en desuso.
  • Desde el año 2006, los alemanes ostentan el título de campeones de Europa en el cultivo de esparragueras y en el consumo de espárragos.
  • Tras consumir espárragos se altera el olor de la orina, debido principalmente a una sustancia llamada ácido asparagústico.
  • El espárrago blanco crece bajo tierra en ausencia de luz solar, ello evita que se forme la clorofila que aporta el color verde.
  • La temporada de espárragos es la primavera, aunque se pueden encontrar todo el año en viveros o en conserva
  • Son bajos en calorías, además ayudan a perder peso por su efecto saciante y reductor del apetito.

Y tú, ¿eres más de cremas o de sopas? ¿Qué elegirías de segundo plato para acompañar esta crema de espárragos?  Déjame tus respuestas o cualquier otra observación en los comentarios. También puedes escribirme directamente a mi correo alitinago@gmail.com. 

Nos vemos en la siguiente publicación. Mientras tanto puedes encontrarme en mis redes sociales: mi página de Facebook,  mi Instagram y Pinterest.  

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cómo hacer el auténtico Torrezno de Soria

Hoy estoy súper contenta porque vengo a enseñaros cómo se prepara el auténtico Torrezno de Soria, una joya de la gastronomía soriana que nadie debería perderse.

Los torreznos se elaboran con  panceta adobada y curada de Soria,  certificada con la Marca de Garantía, que asegura el origen del producto y su máxima calidad. De una buena panceta, un buen torrezno. No en vano, a esta pieza se la está considerando como la "ventresca del cerdo".

Podemos conseguir el torrezno de dos formas, como panceta fresca (en pieza o ya en tiras) y como producto precocinado. Gracias Embutidos La Hoguera, una de las ocho empresas adscritas a la Marca de Garantía, he tenido la suerte de probar los torreznos en sus dos variedades. Prepararlos es muy sencillo (sobre todo el torrezno precocinado, muy rápido y cómodo), pero debemos seguir algunas pautas que os cuento más abajo para que el resultado sea de diez.  Se trata, en definitiva, de conseguir una perfecta armonía entre el crujiente de la corteza y la jugosidad del magro entreverado. ¿Os animáis a probarlo?




INGREDIENTES:
panceta fresca y adobada de Soria
aceite de oliva virgen




ELABORACIÓN DE LA PANCETA FRESCA Y ADOBADA EN SARTÉN:

1. Veinticuatro horas antes del cocinado, quita la panceta de la nevera y retírale el envoltorio. Si puedes, cuélgala en un lugar fresco para que oree bien. 

2. Pon una sartén a fuego lento con 2 mm de aceite (en vitro, de 1 a 6, posición 2).

3. Mientras tanto, corta la panceta en tiras de 1,5 cm de grosor. 

4. Ahora vamos  a freír la panceta. Para ello, coloca las tiras con la piel hacia abajo en la sartén y fríelas a fuego lento. Veremos que se forman las características burbujas de los torreznos. 

5. A continuación, sube el fuego y termina de freír la panceta. Unos diez minutos por cada lado. 

6. Retira del fuego y disfruta de los auténticos torreznos de Soria. Puedes consumirlos recién hechos, en caliente (es como más me gustan), o si lo prefieres, en frío.


ELABORACIÓN DE LA PANCETA FRESCA Y ADOBADA EN EL HORNO:

1. Deja secar y orear la panceta durante veinticuatro horas. 

2. Calienta el horno a 250º (con calor arriba y abajo, y si quieres enciende también el grill). 

3. Corta la panceta en tiras y colócalas en la bandeja del horno con la piel hacia arriba. 

4. Hornea durante unos diez minutos. Pasado este tiempo observarás que se han formado las típicas burbujas en la piel. Entonces retira del horno, e inmediatamente pon una sartén al fuego con abundante aceite. Da el último toque a las piezas dorándolas a tu gusto y ya podrás disfrutar de los auténticos torreznos de Soria.


ELABORACIÓN DEL TORREZNO PRECOCINADO:

1. Antes de freír las tiras de panceta, retíralas del envase de plástico y deja orear entre media hora y dos horas. 

2. En una sartén, con abundante aceite de oliva bien caliente freímos las piezas entre 3 y 5 minutos. Si lo prefieres puedes hacerlo en la freidora, con abundante aceite y a 180º. 




¡Buen provecho!

¿Qué os han parecido los Torreznos de Soria? ¿Os apetece que prepare alguna otra receta con esta panceta?

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.



viernes, 23 de noviembre de 2018

Huevos rellenos de surimi y gulas

Normalmente preparo los huevos rellenos en verano porque fríos sientan divinamente en esa época. No estamos en verano, y como decimos por aquí "hace un frío que pela", pero estos huevos, como aperitivo y acompañados de un buen vino, saben que alimentan.

Están rellenos de surimi y coronados con gulas salteadas. Tienen el punto justo de mayonesa para no tapar el sabor de los demás ingredientes (ya sabes, menos es más), y por supuesto, no son unos huevos cualquiera... Son huevos de gallinas felices, que saben y sientan mejor. 




INGREDIENTES:
8 huevos
12 palitos de surimi
1/4 de cebolla
100 gr de gulas (envase pequeño)
2 dientes de ajo
1 cayena
2 cucharadas de aceite de oliva
5 cucharadas de mayonesa
1 chorro de vinagre



ELABORACIÓN:

1. Pon los huevos a cocer en una cacerola cubiertos con agua fría y un chorro de vinagre. Tardarán unos 10 - 12 minutos dependiendo de su tamaño. Retira del fuego, deja que enfríen y quítales las cáscara.

2. Por otra parte, en una sartén con dos cucharadas de aceite, saltea las gulas junto los dientes de ajo y la guindilla. Una vez que estén hechas retira los ajos, la guindilla y reserva.

3. Corta los huevos a la mitad, a lo largo. Separa las yemas de las claras (sin que estas últimas se rompan) y reserva.

4. En un bol o recipiente hondo mezcla las yemas desmenuzadas con los palitos picados (aparta dos para la decoración), la cebolla  picada muy fina y la mayonesa.

5. Rellena las claras con la mezcla anterior. Encima pon algunas gulas salteadas y una rodajita de surimi para decorar. 

6. Por último, si te sobró algún relleno (a mí apenas una cucharada) ponlo sobre una buena rebanada de pan y disfrútalo. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, pasad un buen fin de semana y sed felices. El lunes os estaré esperando con una nueva receta. Hasta entonces podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.


lunes, 19 de noviembre de 2018

Pimientos del piquillo rellenos de carne y queso

Estoy muy contenta porque empiezo la semana con una receta súper fácil y rica, y encima, está buenísima. Se trata de estos pimientos rellenos de carne y queso, que llevan una salsa que le aporta el toque de gracia al plato. En esta ocasión utilicé  pimientos en conserva, pero si tú los consigues frescos, no lo dudes, solo tienes que limpiarlos y asarlos antes de ponerte manos a la obra con la receta. 

Por hoy, no tengo mucho más que contaros. Solamente que estaré de nuevo por aquí el miércoles con una receta nueva que os va a encantar. Animaros con los pimientos y ya me contaréis... ¡Feliz semana!



INGREDIENTES
12 pimientos del piquillo en conserva
Para el relleno:
300 gr de carne picada (ternera, cerdo o mixta)
80 gr de queso rallado
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
aceite
pimienta molida
sal
Para la salsa:
1/4 de cebolla
4 pimientos del piquillo en conserva
8 cucharadas soperas de tomate natural triturado
1/2 vaso de vino blanco (de los de agua)
200 ml de nata para cocinar (1 brik pequeño)
aceite
pimienta molida
sal



ELABORACIÓN:

1. Comenzamos preparando el relleno para los pimientos. En una sartén ponemos un poco de aceite a calentar. Picamos finito la cebolla y el ajo y  pochamos todo. Agregamos la carne picada y dejamos que tome color, dando vueltas de vez en cuando para que no se pegue. Salpimentamos, mezclamos y retiramos del fuego. Dejamos atemperar y añadimos el queso rallado, mezclando bien con la carne.

2. Rellenamos los pimientos, uno a uno, con la mezcla de carne y queso.  Reservamos los pimientos rellenos disponiéndolos de forma ordenada en una cazuela baja.

3. Ahora vamos a preparar la salsa. Troceamos groseramente la cebolla y los cuatro pimientos de piquillo. Pochamos bien en una sartén con un poco de aceite e incorporamos el tomate natural triturado. Sofreímos un ratito, echamos el vino y dejamos que el alcohol se evapore. Por último, añadimos la nata y salpimentamos. Dejamos cocinar unos cuatro o cinco minutos, con cuidado de que nada se pegue y retiramos del fuego. 

4. Trituramos la salsa con la batidora. Puedes dejarla más o menos fina, según tu gusto. Regamos los pimientos que teníamos reservados con la salsa. Volvemos a calentar el conjunto y servimos inmediatamente. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.





sábado, 21 de abril de 2018

Tortilla rellena de champiñones, queso y jamón york

Aunque suelo llegar tarde a las modas, no me gusta perderme nada... Hace meses que circulan este tipo de tortillas en las redes sociales y se me cae la baba cada vez que veo una. Por eso, aunque tarde, he decidido unirme a la moda de las tortillas rellenas y traeros esta maravilla de tortilla con champiñones, queso y york. 

Es muy sencilla de hacer, sobre todo si ya has preparado tortilla de patatas alguna vez. Agregar el relleno no supone ninguna complicación, pero sí un extra de sabor y diversión. Para mí la mayor dificultad a la hora de hacer tortilla, radica en darle la vuelta puesto que tengo poca fuerza en los brazos. Para atajar el problema compré una sartén doble especial para hacer tortillas y estoy encantada con ella. Ya no hay tortilla que se me resista... Así de ricas me quedan. 



INGREDIENTES:
(para una tortilla grande)
8 huevos de gallinas felices
8 patatas medianas
1/4 de cebolla
5 lonchas de jamón york
5 lonchas de queso
200 gr de champiñones
2 dientes de ajo
aceite de oliva suave
pimienta molida
sal



ELABORACIÓN:

1. Comenzamos limpiando los champiñones. Los lavamos uno a uno bajo el chorro del agua, sin sumergirlos para que absorban la menor cantidad de agua posible. Conforme los lavamos vamos secándolos bien con un paño o papel absorbente. A continuación, los cortamos en láminas y también picamos los dos dientes de ajo. En una sartén echamos dos o tres cucharadas de aceite y la ponemos al fuego. Una vez que esté caliente el aceite, añadimos los ajos y los champis, y salteamos todo hasta que esté en su punto.  Reservamos. 

2. Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en láminas o cuadraditos pequeños, según sea la costumbre de cada uno. Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite y sofreímos las patatas y la cebolla bien picada (añadid la cebolla un poco más tarde que las patatas para que no se queme).

3. Mientras iremos preparando los huevos. Los cascamos y los batimos en un blol grande, añadiendo sal y pimienta al gusto. 

4. Una vez que las patatas estén hechas las escurrimos bien del aceite y las vamos volcando en el huevo batido. Mezclamos todo.

5. Retiramos el aceite de la sartén y la ponemos de nuevo al fuego. Añadimos la mitad de la mezcla de patata y huevo, encima las lonchas de york bien repartidas, otra capa de champiñones laminados y otra de lonchas de queso. Rápidamente tapamos con la mezcla de patata y huevo sobrante, y esperamos unos minutos para que vaya cuajando la tortilla. Damos vuelta a la tortilla (yo tengo una sartén doble con enganche, una maravilla) y cuajamos por el otro lado. Si fuese necesario damos otra vez la vuelta. Así hasta que haya cuajado por completo y esté dorada. Terminamos volcándola directamente sobre el plato de presentación. Se puede tomar fría o caliente, pero os recomiendo hacerlo en caliente ya que está más rica con el queso fundido. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.



lunes, 16 de abril de 2018

Bebida de avena y leche para el desayuno

Hace más de un año que descubrí esta receta de avena y leche o colada de avena en el blog Los Antojos de Clara. Siempre había oído hablar de las excelentes cualidades de la avena, pero me costaba mucho tomarla. Preparar la receta siguiendo las instrucciones de Clara fue toda una revelación, desde entonces no hemos parado de hacer en casa esta bebida que se ha convertido en uno de nuestros desayunos favoritos. 

Si tú también quieres probar esta receta, te recomiendo que antes de nada veas cómo la prepara Clara (solo tienes que pinchar AQUÍ), notarás que mi versión es prácticamente igual pero que he aromatizado la leche de forma distinta. Seguramente la receta os recuerde al tradicional arroz con leche, con la ventaja de que ahorraréis tiempo en la elaboración. Y dicho esto, ¡vamos con la receta!



INGREDIENTES:
7 cucharadas colmadas de avena en hojuelas
300 ml de agua
750 ml de leche
4-5 cucharadas de azúcar
1/2 piel de limón (evitando la parte blanca en lo posible)
1/2 piel de naranja (evitando la parte blanca en lo posible)
1 rama de canela (si lo prefieres, nuez moscada, vainilla, etc.)
canela molida (opcional, para espolvorear)



ELABORACIÓN:

1. Pon el agua al fuego en un cazo grande. Cuando comience a hervir añade la avena y remueve de vez en cuando para que no se pegue. 

2. Una vez que el agua se haya consumido agrega la leche y los demás ingredientes. Remueve y deja hervir a fuego medio-bajo unos cinco minutos. 

3. Retira las pieles de los cítricos y sirve de inmediato o deja enfriar. Decora espolvoreando un poquito de canela molida si te gusta.  Ten en cuenta que una vez frío espesará un poco. Puedes preparar la receta con antelación y conservar esta bebida de avena y leche en la nevera un par de días. 






¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras puedes encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.


martes, 27 de febrero de 2018

Milanesa de pollo a la napolitana

No imagináis lo contenta que me pongo cuando os traigo platos tan ricos como este, que además, cumplen con las tres "bes": bueno, bonito y barato. 

Que el tomate, el queso y el orégano combinan de maravilla ya lo sabéis... Pues imaginad si añadimos una milanesa, en este caso de pollo pero bien podría ser de ternera u otra carne, y lo metemos todo  al horno. El resultado solo puede ser espectacular.

Si todavía no habéis probado las milanesas a la napolitana os animo a hacerlas, por sabor, por sencillez y por precio. Les gusta a los peques y a los no tan peques, no os arrepentiréis. ¡Vamos con la receta!



INGREDIENTES:
8 filetes de pechuga de pollo
400 ml de tomate natural triturado
1 cebolla
8 lonchas (un poco gruesas) de mozzarella
2 o 3 huevos batidos
pan rallado (el necesario)
orégano seco
aceite de oliva suave
pimienta molida
sal



ELABORACIÓN:

1. Salpimentamos los filetes de pollo al gusto.  A continuación los empanamos, pasándolos primero por pan rallado, después por huevo, y de nuevo  por pan rallado. 

2. Ponemos a calentar aceite en una sartén y doramos las pechugas empanadas. Una vez listas las reservamos sobre un plato con papel absorbente.

3. Picamos la cebolla finita y la sofreímos en una cazuela con un poco de aceite. Cuando empiece a ablandar añadimos el tomate triturado y cocinamos unos diez minutos a fuego medio -  bajo. De vez en cuando damos una vuelta para que no se pegue, y añadimos sal y orégano al gusto para dar más sabor. 

4. En una bandeja apta para horno, echamos la salsa de tomate distribuyéndola por toda la superficie. Encima vamos colocando las pechugas empanadas, y sobre cada una, ponemos una loncha de mozzarella (si tienes alma de ratón, mejor pon dos).

5. Por último, hornea todo durante unos minutos, ojo, solo lo necesario para que se funda el queso. Si es necesario vigila para que no se queme. Sirve caliente, una o dos milanesas por persona, acompañadas de patatas fritas, arroz blanco, ensalada.... o la guarnición que  prefieras. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.

viernes, 23 de febrero de 2018

San Martiño al horno

Ya era hora de poner  algo de pescado por aquí... En realidad, esta es la típica receta que no piensas publicar pero que por algún motivo acaba formando parte del  blog. Más de uno me entenderéis, estoy segura... Ay, si mis recetarios hablaran...

El plato no  tiene nada de especial, salvo que está rico y que es sencillo. Quizá el San Martiño (Sanmartiño o San Pedro según el lugar), no sea de los pescados más conocidos, pero os aseguro que queda estupendo y está bueno. Es un pescado plano,  semigraso, de agua salada y con una textura y sabor inmejorables. Si algún día  lo encontráis en la pescadería no dudéis en darle una oportunidad. 

Y ahora, si me lo permitís, paso directamente a la receta, que luego me lío y no me da tiempo a publicar... 



INGREDIENTES:
5 san martiños
8 - 10 patatas (según tamaño)
1 cebolla
2 tomates maduros
1 pimiento rojo
1 vaso de vino blanco (el que uses normalmente para cocinar)
pan rallado (el necesario)
aceite de oliva
pimienta molida y sal



ELABORACIÓN:

1. Limpia los San Martiños o pide en tu pescadería que lo hagan antes de comprarlos. Salpiméntalos y reserva.

2. Pela, lava y corta las patatas en rodajas de un centímetro y medio de grosor aproximadamente. 

3. Pon una sartén al fuego con aceite en el fondo, suficiente para dorar las patatas por fuera. Conforme vayas haciéndolas (no es necesario que estén totalmente cocinadas, solo doradas ya que terminarán de cocinarse en el horno) distribúyelas sobre la bandeja del horno. 

4. Mientras, ve preparando las verduras. Corta en juliana la cebolla, el tomate en dados y el pimiento en tiras. 

5. Una vez que las patatas estén listas, sofríe las verduras en el mismo aceite. Ojo, basta con que se ablanden un poco, no queremos que estén crujientes ni quemadas.

6. A continuación, echamos el sofrito sobre las patatas y salamos según gustos. (Si hay demasiado aceite no pongas todo, sería una pena que el plato quedara excesivamente graso)

7. Coloca los pescados encima, añade el vino y si es necesario un poquito de agua para que no se pegue nada a la bandeja. Espolvorea los pescados con pan rallado y cocinalos en el horno, durante unos 20 - 25 minutos, a 180º. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.




 

domingo, 19 de noviembre de 2017

Merluza rellena de champiñones y bacon

Cuando tienes en la nevera una preciosa merluza del pincho de más de dos kilos, es casi obligatorio tratarla bien y cocinarla mejor. Este pensamiento inspira la receta de hoy: merluza rellena de champiñones y bacon. Es un plato sencillo pero con mucho sabor, que se acompaña de patatas asadas. Sinceramente, la mayor dificultad consiste en atar la merluza para que no se escape el relleno... Si sois un poco manitas no habrá problema, a mí se me da de pena y aún así lo conseguí... 

Como veis, es un plato rico además de vistoso. Resulta ideal para preparar los domingos, cuando se reúne la familia, o bien, para días de celebración. Es importante, para que quede bien, que la merluza esté fresca y sea de buena calidad. Cuanto mejor sea el  producto, mejor será receta. 



INGREDIENTES:
1 merluza de aprox. 2 kg, 10 patatas medianas, 4 zanahorias, 1puerro grande (o 2 pequeños), 350 gr de bacon ahumado (en taco), 250 gr de champiñones, 4 cucharadas de vino blanco, aceite de oliva, pimienta recién molida, sal

ELABORACIÓN:

1. Pedimos en la pescadería que nos limpien la merluza, que nos la abran al medio y le retiren la espina. 

2. Pelamos las patatas y las cortamos finas como si fuese para tortilla. Las condimentamos con sal, pimienta molida, 6 cucharadas de aceite y el vino. Revolvemos y distribuimos las patatas sobre la bandeja del horno (si tenéis papel vegetal os recomiendo que pongáis una lámina entre la bandeja y las patatas).

3. Horneamos las patatas durante quince minutos a 200º.

4. Mientras tanto, preparamos el relleno de la merluza. En una sartén grande o wok ponemos un poco de aceite. Cuando esté caliente pochamos la zanahoria en taquitos y el puerro picado. Una vez que la verdura comience a ablandar agregamos el bacon, también en taquitos pequeños. Rehogamos unos minutos e incorporamos los champiñones laminados. Salpimentamos al gusto y cuando los champiñones estén al punto retiramos del fuego. 

5. Salpimentamos la merluza por dentro y por fuera. La rellenamos con el revuelto de verduras y bacon, y la cerramos con hilo de bramate. Si la merluza es muy grande (como en mi caso, más de dos kilos) la cortamos en dos trozos antes de rellenar, así será más sencillo que quepa en la bandeja del horno.

6. Colocamos la merluza rellena sobre la cama de patatas asadas y llevamos el conjunto al horno durante 25 - 30 minutos. Servimos la merluza acompañada de las patatas en caliente.

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Potaje de alubias blancas con pollo y verduras

Aunque este otoño la lluvia no acompaña, el frío se va notando y apetecen platos calientes para entonar el cuerpo. Mi sugerencia para hoy es este humilde potaje de alubias blancas con pollo y verduras. Es una de esas recetas que haces sin pensar demasiado, aprovechando lo que tienes en la despensa y la nevera. Cada uno puede utilizar las verduras que más le gusten. Lo bueno de los potajes es que admiten prácticamente todo. Yo he puesto pechuga de pollo para aportar un poco más de sabor y para que no se me estropeara, pero si lo hacéis solamente con vegetales también estará divino.



INGREDIENTES:
400 gr de alubias blancas (habas de riñon), 400 gr de pechuga de pollo (limpia, sin piel ni hueso), 400 gr de calabaza, 1 cebolla, 1/2 calabacín, 4 zanahorias, 150 gr de acelgas, 150 gr de champiñones, 2 hojas de laurel, 1 cucharadita de cúrcuma (piementón dulce si lo prefieres), aceite de oliva, sal

ELABORACIÓN:

1. La noche anterior ponemos las habas (alubias) de remojo en abundante agua, tened en cuenta que hinchan y es importante que no se queden secas.

2. Escurrimos las habas y las echamos en una olla grande con el laurel. Las cubrimos con agua de forma que esta las sobrepase dos o tres dedos y las ponemos a fuego medio.

3. Durante la cocción  tendremos que desespumar para quitar las impurezas. Si  hierven en exceso, añadiremos de vez en cuando un vasito de agua para "asustar la cocción". Es importante no revolver directamente con cuchara o espumadera, siendo preferible menear un poco la olla para evitar que se rompan las habas. 

4. Pasados unos cuarenta minutos de cocción, añadimos la calabaza pelada y cortada en tacos grandes. Me gusta hacerlo así para dar mayor presencia a esta verdura, pero si lo preferís podéis ponerla directamente en el sofrito y cortarla más pequeña. 

5. Mientras sigue cociendo, vamos a preparar el sofrito para el potaje. Pondremos una sartén al fuego con aceite en el fondo. Cuando esté caliente añadiremos la cebolla picada, la pechuga de pollo en tacos y el calabacín y las zanahorias troceadas. Rehogaremos todo hasta que esté tierno y lo incorporamos a la olla. 

6. Es el momento de añadir el pimentón o cúrcuma (según gustos) y de poner el punto de sal. También agregaremos los champiñones laminados y las acelgas troceadas. Dejaremos que el conjunto hierva lentamente unos diez minutos, o bien, hasta que las habas estén tiernas. Retiramos del fuego y dejamos reposar durante un ratito antes de servir. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publición, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.



miércoles, 15 de noviembre de 2017

Albóndigas en salsa de almendras

Después de un pequeño paréntesis, regreso con estas albóndigas en salsa de almendras que tanto gustaron en casa. Estoy segura de que pronto me "obligarán" a repetir el plato, y no me extraña, porque estaban buenísimas y son una alternativa deliciosa a las tradicionales con salsa de tomate. Las albóndigas se hacen como de costumbre, lo único que cambia es la salsa, y por cierto, es muy sencilla de preparar.

En general, las albóndigas, son uno de mis platos favoritos. De hecho, tengo unas cuantas recetas de albóndigas publicadas en el blog, tanto de carne como de pescado. Quizá por el hecho de que me gusten tanto, no puedo ser imparcial a la hora de recomendar la receta... Pero en verdad os digo, que quienes las probaron le han dado muy buena nota al plato. Si alguien se decide ha preparar la receta espero que me de su opinión, ya sabéis que podéis contactar conmigo a través del formulario de contacto que aparece en la parte derecha, a través de mis redes sociales o mediante un comentario en esta entrada.  Pendiente queda publicar alguna receta de albóndigas vegetales, quizá en la próxima ocasión...


INGREDIENTES

Para las albóndigas: 600 gr de carne picada (la que quieras: ternera, cerdo, pollo o mixta), 100 gr de miga de pan remojada en leche, 1/4 de cebolla, 1 diente de ajo, 1 huevo, harina, aceite de oliva, pan rallado si fuese necesario, pimienta molida y sal.

Para la salsa: 150 gr de almendras crudas peladas, 2 - 3  rebanadas de pan, 1/4 de cebolla, 2 dientes de ajo,  vasito de vino blanco, 2 vasos de caldo de pollo, aceite de oliva, pimienta molida, sal.

Para decorar: una ramita de perejil fresco picado.


ELABORACIÓN:

1. Comenzamos preparando las albóndigas como de costumbre. En un recipiente ponemos la carne, con la cebolla y los dientes de ajo picados finos (yo lo hago con picadora eléctrica), la miga de pan troceada y escurrida, y por último, el huevo. Salpimentamos al gusto y mezclamos todo bien. 

2. A continuación, tomamos pequeñas porciones de carne, una a una, y vamos formando las típicas bolitas de albóndiga y las pasamos por harina. Si la carne está demasiado blanda para manejarla, podemos añadir un poco de pan rallado a la mezcla. 

3. Una vez que estén formadas todas las albóndigas, ponemos al fuego una sartén con abundante aceite y las freímos hasta que estén doradas. Reservamos.

4. Ahora vamos a hacer la salsa. En una sartén con aceite caliente añadimos la cebolla en trozos, los ajos y las almendras crudas. Freímos un ratito sin que los ingredientes se tuesten y agregamos el pan en trocitos, como si fuesen picatostes. Freímos un par de minutos más y con ayuda de una espumadera escurrimos los ingredientes del aceite y los ponemos en un recipiente alto, como el vaso de la batidora. Añadimos el vino y trituramos con la batidora eléctrica. 

5. Ponemos una cazuela ancha al fuego y echamos la mezcla de almendras, el caldo y las albóndigas  que teníamos reservadas. Salpimentamos al gusto. Cocinamos unos veinte minutos  a fuego medio, dando algún meneo a la cazuela de vez en cuando para comprobar que no se pegue. Si fuese necesario añadimos un poco más de agua o caldo. 

6. Retiramos del fuego y servimos las albóndigas calientes con su salsa, espolvoreando un poco de perejil picado encima, y acompañando con la guarnición que más nos guste. Yo le puse ensalada y patatas fritas, os aseguro que quedó delicioso. 

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.



miércoles, 25 de octubre de 2017

Ensalada fácil de quinoa

Me paso rápidamente por aquí para dejaros esta ensalada de quinoa muy fácil y saludable. No tardaréis nada en hacerla, porque mientras la quinoa se cuece podéis cortar y preparar los demás ingredientes. Luego solo hay que mezclar y aliñar. Pueden añadirse otos ingredientes: nueces, aceitunas, pasas, huevo cocido, atún... o sustituir los que menos nos gustan... Es la magia de las ensaladas: modificarlas a nuestro antojo. Y si os da pereza cocer la quinoa, os recuerdo que en el súper venden vasitos de quinoa ya cocida. 

Como sabréis, la quinoa o quinua es un superalimento reconocido por organizaciones como la FAO. Se trata de un pseudocereal con excelentes propiedades nutritivas, combinando hidratos, grasas y proteínas en perfecto equilibrio. No soy experta en nutrición, así que os dejo un enlace por si os apetece conocer mejor las propiedades de este alimento, pinchad aquí. En cuanto al sabor, yo diría que es bastante neutro, pero con un ligero toque a frutos secos, particularmente, me recuerda a las nueces. Por hoy no os entretengo más... ¡vamos con la receta!




INGREDIENTES
350 gr de quinoa blanca
200 gr de queso en dados para ensalada
200 gr de tomates cherry
1 lata de maíz dulce
1 pepino
hojas de albahaca fresca (opcional)
aceite de oliva virgen
viangre de manzana
pimienta molida
sal


ELABORACIÓN:

1. Cocemos la quinoa con agua y sal siguiendo las instrucciones del fabricante (normalmente una parte de quinoa por tres de agua durante 17 minutos).

2. Escurrimos la quinoa y la colocamos en una ensaladera. Añadimos el pepino en dados, los tomatitos cortados por la mitad, el maíz escurrido y el queso.

3. Salpimentamos y aliñamos al gusto con aceite de oliva y vinagre. Mezclamos y servimos.

¡Buen provecho!

Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de  Facebook , en Google +Pinterest e Instagram.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...